La palabra Navidad está relacionada con la capacidad de dar y recibir amor. Con el tiempo de conectarse conscientemente con la paz. En los procesos psicoterapéuticos los recuerdos vinculados con haber recibido amor, son muy significativos, son los que dejaron una huella de valoración positiva hacia la vida y confianza hacia al camino personal. Estos recuerdos son importantísimos para la integración consciente de los dones más preciados a la totalidad del ser.
La melancolía es un estado de ánimo que aparece muchas veces inadvertidamente como la bruma en el bosque. Si te sumerges en la bruma, el camino se vuelve confuso, es difícil decidir hacia dónde moverse, ya que no puedes divisar hacia donde ir. Tus sentimientos y pensamientos se cubren por la bruma de tus temores, de tus dolores, de tus renuncias, de lo no resuelto y ahora la desazón de lo pendiente se cuela inevitablemente a través de las rendijas de tus dudas .
Estamos viviendo tiempos difíciles para el amor, las personas que llegan a consulta se han descorazonado, no por las complicaciones propias de una relación sino por la falta de una relación, aunque tengan una pareja.