La capacidad de adaptación y flexibilidad de la pareja mientras transcurre la vida es indispensable para poderse recrear en cada
nueva etapa por la que transitan. Las dificultades pueden ser trabajadas en procesos terapéuticos de pareja y se pueden adquirir herramientas necesarias para avanzar y solucionar problemas
en las áreas típicamente conflictivas de una relación.