El inicio de un nuevo año, de muchas maneras puede ser una oportunidad. Marca el fin de un ciclo y por supuesto la posibilidad de proponer nuevos horizontes para nuestra existencia.
Dedico este artículo a Niqui por su compañía y su cariño incondicional. A Vero y Aidi, por su inmenso amor a los animales. También se lo dedico a todas aquellas personas que luchan por los derechos animales, para que sean tratados con humanidad por los humanos.