Estamos siendo sacudidos por una situación que de ninguna forma está en nuestras manos que termine, estamos siendo interpelados por nuestros propios temas pendientes, por nuestros propios anhelos olvidados.
Se lo dedico a todas esas personas dispuestas a crear lazos de afecto. En el trabajado psicológico con grupos de ancianos podemos confirmar el desgaste emocional que genera la soledad y el aislamiento, también se puede afirmar el cambio positivo que se evidencia en estas personas cuando tienen un grupo afín con el cual pueden compartir sus inquietudes, sus ideas y su tiempo. El cambio es evidente el lenguaje corporal lo muestra, la actitud se modifica en forma positiva, dolores y molestias...