Hay veces en que la vida es como el oleaje del mar, va y vuelve, en ese movimiento puede traer a nuestras orillas algo inesperado, valioso, algo que nos puede cambiar, pero esto puede llegar en un momento supuestamente inconveniente. Entonces la decisión se centrará en dejar eso que la vida trae porque no estamos preparados para vivirlo, o armarnos de valor para asumir el reto.
El más valioso regalo que alguien nos puede ofrecer es su tiempo, ese tiempo que se llena de significado con las cosas pequeñas de la vida, ese tiempo que permite experiencia y aprendizaje, ese tiempo que se vuelve completo cuando nos entregamos a sentirlo totalmente.