El desapego conduce a la paz interior basada en la conciencia y la aceptación de lo transitorio, pero sobre todo a una plenitud de vivir más allá de la fijación de que algo o alguien nos darán felicidad. ¿Será eso posible?
Un talento es un misterio, es aquello que nos es dado, que viene con nosotros, es aquello que lo podemos hacer con cierta habilidad innata, es aquello en lo que podemos fluir y sentirnos completos. Pero el talento no es nada sin la perseverancia.
Tal vez sí nos dejamos impactar por la belleza suprema, podríamos soltar el andamiaje que nos mantiene cautivos en roles que van rigidizando nuestra esencia. Tal vez es el momento de devolverle su lugar a lo que importa, de darle la preeminencia a lo fundamental.
El proceso de cada persona es único, aunque existan circunstancias similares, estados de ánimo parecidos, el desenvolvimiento de los conflictos existenciales tienen un tempo propio para cada uno.
El amor a veces nos lleva a pensar que es preciso hacer lo imposible, por aquella persona que amamos, sea una pareja, un hijo, un padre o un amigo. A veces las circunstancias del otro nos remiten a nuestros más profundos temores y quisiéramos encontrar aquella solución que allane su camino. El sufrimiento es lo que hace que una persona se acerque a la consulta psicológica, sufrimiento de todo tipo, uno de los sufrimientos más profundos es aquel relacionado con el dolor de alguien que se...