RELACIONES · 24. noviembre 2019
(...)vivir la experiencia y luego recién decidir si eso va o no va. Eso sería dejar que se desarrolle o se eche a perder en forma natural lo que se ha iniciado y no forzar defensivamente como sucede en estos casos a que algo que recién está empezando esté constantemente en la cuerda floja, bien porque se le da un descredito de entrada, con la idea de que nada más puede suceder, o porque se presiona demasiado a que el vínculo se desarrollo rápidamente para asegurar la permanencia del otro.