Dedico este artículo a Niqui por su compañía y su cariño incondicional. A Vero y Aidi, por su inmenso amor a los animales. También se lo dedico a todas aquellas personas que luchan por los derechos animales, para que sean tratados con humanidad por los humanos.
Este amor es aquel que encuentra una forma de perdurar, de crecer y madurar en el tiempo; es un amor que acompaña, que evoluciona como evolucionan sus partes, este amor es difícil a veces, contundente cuando se necesita, es un amor que aprende a conocer al otro y a pesar de eso; saber que se quiere estar ahí. Es un amor que en un momento del viaje se develará totalmente humano, sin poses ni conveniencias, simplemente luz y sombra.
La pasión se despierta, en esos primeros momentos de arrebato y encantamiento con el otro. En la idealización de lo que esa persona representará para la vida y lo que juntos en un momento pueden llegar a ser. La necesidad de estar juntos, de compartir, de propiciar encuentros y sentir el amor se convierte en una necesidad tan fuerte como respirar. En ese momento la presencia del otro nos devuelve la imagen idealizada de nosotros mismos, lo dignos que somos de amor, y la pasión que podemos...