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TODO TIENE SU TIEMPO.

La sabiduría de la naturaleza siempre tiene algo para enseñar. Hay tiempo para sembrar, para cuidar, para cosechar, para guardar. A nivel psicológico los seres humanos estamos profundamente conectados con estos ciclos naturales, los tiempos de cosecha son esos momentos en que la persona necesita recolectar lo que la vida trae, reflexionar en lo que ha sido para ella ese tiempo, entonces ser capaz de agradecer por todo lo que ha recibido, percatarse de los aprendizajes de sus propios aciertos y errores. El momento de la cosecha es un momento de plenitud, donde el potencial de la semilla se manifiesta completamente y este nuevo fruto estará lleno de nuevas semillas o posibilidades creativas.

TIEMPO DE AGRADECER.

Si recordamos como ha ido nuestra vida en este periodo cercano y nos miramos desde la óptica de que aún estamos aquí para continuar en nuestro camino, tal vez encontremos muchas cosas por las cuales estar agradecidos. Podríamos tomarnos un tiempo para considerar todo lo que tenemos y de lo que podemos disfrutar como un regalo que la vida nos da.  Le invito a que haga una lista de todo lo bueno y bello que está presente en su vida, pueden ser detalles muy pequeños e inmensamente significativos. Cuando termine su lista revísela nuevamente, no dé nada por sentado, ni piense que se lo merece simplemente.  Todo lo que está en su vida es una bendición que por alguna razón que usted no conoce es una fuente de felicidad.

TIEMPO DE REFLEXIÓN.

La cosecha es el resultado de todos sus esfuerzos, pero también de un misterio que va más allá de todas las previsiones que Usted pueda considerar para que su proyecto salga bien.  Así que durante este tiempo intencionalmente puede permitirse reflexionar, qué actitudes, qué acciones, qué compañías, qué posturas sobre la vida y sobre Usted mismo han actuado en este periodo a favor o en contra de sus planes.   El tiempo de reflexión es un llamado a la sinceridad con uno mismo, a ir más allá de la fachada que podemos mostrar a otros.  Permita que la reflexión le conduzca a conocerse más, a reconocer lo que ha dejado de lado, los pendientes de su propia vida, aquellos que puede obstaculizar su camino, simplemente porque no han sido atendidos, ni cuidados.  De nuestras debilidades puede surgir la luz de la virtud, siempre que recordemos que mucho depende de nosotros,  del trabajo permanente de conciencia.

LOS PORTALES QUE HA CRUZADO.

Los anhelos, los sueños y las esperanzas sobre nuestra vida nos conducen a cruzar puertas que tal vez nunca imaginamos, cruzar la puerta es un simbolismo de los nuevos caminos a los que nos atrevemos a ingresar, para que un anhelo se convierta en realidad todo empieza con un primer paso, que nos conducirá a una serie de tareas, pruebas y desafíos, que demuestren cuan dispuestos estamos a arriesgarnos por nuestro sueño; sea este tener una familia, construir una casa o hacer un camino de autoconocimiento.

LA PLENITUD SE ENCUENTRA EN LAS POSIBILIDADES.

Así como la semilla plantada y cultivada trae como resultado el fruto, un fruto que trae dentro de sí muchas nuevas semillas que pueden ser plantadas y producir de esta manera cada vez más frutos.  Nuestros proyectos con toda la experiencia que implica llevarlos a cabo al final abrirán nuestra mente y nuestro corazón a nuevas posibilidades de vida, nuevas ideas y sueños de lo que queremos hacer para el futuro.  Entonces el tiempo de cosecha tiene en potencia la creatividad para nuestro porvenir, esa creatividad que se irá gestando poco a poco, y a la cual nos conviene estar atentos, para reconocer por donde caminar, para percibir a qué le vamos a dedicar nuestro tiempo y nuestra energía. 

 

 

Dra. Isabel Ayala Vera.

PSICOLOGA CLÍNICA

INGENIERA COMERCIAL

ANALISTA JUNGUIANA

+593996050245

Los derechos del texto y las fotografías son de Paola Isabel Ayala Vera. Se puede citar el presente artículo con la debida referencia