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COMPARTE TU TALENTO CON EL MUNDO.

Es frecuente encontrarnos en las redes con lo peor de los seres humanos.  Hay una necesidad muy grande de conocer historias en las cuales la trama es la decepción, el engaño o la desgracia, pero hay otras muchas historias que nos pueden llevar por unos caminos diferentes, nos hablarán de aquellos que se han entregado a un proyecto de vida, y con ello a dar algo a su entorno, algo que ese entorno necesita.

 

¿Qué sucedería en nuestro cerebro si tuviéramos cada día muchas veces al día, al alcance historias de gente inspiradora? Historias que nos muestren lo mejor del ser humano, que nos muestren también que para ser una persona inspiradora no tiene que ser perfecta simplemente tiene que ser una persona con cierto compromiso en la vida que le conduce a un camino con sentido.  

 

Con una cantidad más grande de estímulos positivos, las sustancias que fluyen en nuestro cuerpo determinando nuestros estados de ánimo, generan mayor esperanza, más calma, más bienestar y conexión afectiva.

 

Carl Jung es una persona inspiradora, un ser humano que vivió de la forma en que él y sus circunstancias hicieron posible su vida.  De su historia se podría tomar, tal vez, que él se jugó por sus ideas, que no se quedó en el espacio seguro y conocido, que no siguió lo cómodo o lo fácil.  Creyó en sí mismo y fue capaz de vivir su propia historia como lo decidió.  A través de su vida nos mostró que cada vida es sagrada y encontrar su propósito es una cuestión fundamental aunque el costo sea alto.  Nos enseñó cómo el mayor conocimiento que se tiene que adquirir en la vida es el de uno mismo.  Esa fue su forma de vivir la vida con coherencia, inspirando a otros a avanzar en el camino interno, para poder descubrirnos humanos pero también trascendentes.

 

Leonardo Da Vinci es una persona inspiradora, porque dio cabida a su creatividad, porque se sumió incontables horas en conocer las entrañas del funcionamiento del mundo y desde ahí encontrar soluciones impensadas para el desarrollo de la ciencia y la cultura.

 

Y qué podríamos decir de personas como Agatha Christie que se sumergió en su fantasía y así nos condujo por tramas de misterio y suspenso, que nos hizo pensar, usar nuestra intuición y disfrutar de aquellos relatos inolvidables.

 

Se podría citar miles de personas inspiradoras, desde personajes famosos hasta gente común que ha hecho de su vida un camino.  Cada uno ha contribuido un poco para que este mundo sea mejor, cada uno nos ha contado con su vida una historia para nuestro beneficio.

¿Y tú talento?

Cuántas horas de cada día te imaginas que Jung destino a entender la psicología humana a través de la observación y experimentación de su propia psicología.  Cuántas horas de cada día crees que Leonardo destino a sus experimentos, a entender cómo funciona el mundo.  Cuánto tiempo destino de cada día de su vida Miguel Ángel para lograr perfeccionar su arte y plasmar con todo detalle la belleza del mundo. Cuántas horas de cada día Agatha pensó en sus historias y las plasmó en el papel.  En estas personas junto al talento estuvo siempre de la mano la perseverancia y la paciencia para continuar con el camino elegido.

 

Y se podría citar muchas vidas más que dedicaron su tiempo para completar su obra, una obra que implicó profundizar con todo su ser en su talento.  

 

Un talento es un misterio, es aquello que nos es dado, que viene con nosotros, es aquello que lo podemos hacer con cierta habilidad innata, es aquello en lo que podemos fluir y sentirnos completos.  Pero el talento no es nada sin la perseverancia, sin la decisión de darle un lugar importante en la vida, tener un lingote de oro debajo de la cama no tiene ningún sentido, un talento que no se usa, que no se pule, que no se muestra es un tesoro olvidado en algún lugar.

 

¿Has descubierto tu talento? A veces lo descubrimos por coincidencia,  entonces nos damos cuenta que hay algo que nos calza como anillo al dedo, hay algo que nos da felicidad con el simple hecho de vivirlo, de experimentarlo. Un talento puede ser minusvalorado porque no conlleva a la idea de éxito social.

 

Si encontraste tu talento, por favor no lo dejes en el olvido, tal vez tú también podrías ser una fuente de inspiración para otros en el camino de su propio descubrimiento.

 

Dra. Isabel Ayala Vera.

PSICÓLOGA CLÍNICA

INGENIERA COMERCIAL

+593996050245

Los derechos del texto y las fotografías son de Paola Isabel Ayala Vera. Se puede citar el presente artículo con la debida referencia