Tal vez está sea la respuesta para ganarle la partida a esta crisis humana, recordar que al respetar a otro se ejerce también el respeto uno mismo, y que el bienestar ajeno contribuye al propio bienestar.
Una cosa es la percepción individual y el punto de vista propio que se puede tener de una situación como la pandemia que estamos viviendo. Otra cosa muy diferente es encontrarse en primera línea frente a lo que ocurre.
Hoy estamos viviendo un momento muy particular; en nombre de la autoestima, se busca la satisfacción personal en todo aspecto de la vida. Una forma de vida cada vez más habitual, que deja de lado a quien se cree es un obstáculo para la realización de un deseo. Cuando un niño se avergüenza por algo que ha hecho, esto muestra que se han interiorizado ciertos valores promulgados por su familia o el entorno social en el que habita y que el niño se ha dado cuenta que ha trasgredido las normas...
Se lo dedico a todos los sobrevivientes de la adversidad, por encontrar fortaleza a pesar de todo. Luego de un desastre sea este natural como un terremoto, un deslave, una erupción volcánica; u ocasionado por el hombre como una guerra, actos terroristas, etc. Los efectos psicológicos aparecen durante el evento y también tienden a mostrarse en el transcurso del tiempo. La personas que han vivido una tragedia, la han visto, escuchado, leído sobre la misma; podrían verse expuestas a sufrir...
Este artículo se lo dedico a todas las personas que han juntado sus manos para el Ecuador frente al terremoto, a todos aquellos que han dejado a un lado sus necesidades y han sabido dar. En especial a los miembros de los equipos de rescate que han podido encontrar el verdadero significado de la compasión.