El desapego conduce a la paz interior basada en la conciencia y la aceptación de lo transitorio, pero sobre todo a una plenitud de vivir más allá de la fijación de que algo o alguien nos darán felicidad. ¿Será eso posible?
Tal vez está sea la respuesta para ganarle la partida a esta crisis humana, recordar que al respetar a otro se ejerce también el respeto uno mismo, y que el bienestar ajeno contribuye al propio bienestar.
It is one thing to speak from the passions that this topic arouses in the face of individual feelings. And another very different is to see death, chaos, pain, tragedy in the face every day, that is the work that health professionals have faced since this pandemic began.
Una cosa es la percepción individual y el punto de vista propio que se puede tener de una situación como la pandemia que estamos viviendo. Otra cosa muy diferente es encontrarse en primera línea frente a lo que ocurre.
En cualquier caso esa forma gregaria de ser nos conduce a buscar formas factibles de relación, formas que puedan generar vínculos, con otros por esa diversidad de afinidades que afortunadamente los seres humanos contamos dentro de nuestra esencia como humanidad.
What is the supposed normality to which we are returning? What is the life that awaits us outside the door of our houses? What does each one feel in the face of loneliness, excess of the same company or lack of someone who cannot be seen for any reason?
Hay restricciones externas e internas frente a lo que ha propiciado esta pandemia, los gobiernos promulgan una nueva normalidad que no saben ni ellos mismos a dónde nos conducirá. La vida no se puede detener, porque eso tampoco es factible para la sobrevivencia, pero tratar de volver a la vida anterior por el momento es una fantasía.
In some ancient cultures for a member of the community to be called a sage or the sage of the community, it could be among other things that they go through a time of confinement that was considered a process of spiritual initiation...
Estamos siendo sacudidos por una situación que de ninguna forma está en nuestras manos que termine, estamos siendo interpelados por nuestros propios temas pendientes, por nuestros propios anhelos olvidados.