PONERSE EN ACCIÓN.

¿Cuáles son las acciones que construyen tu día a día?, ¿En qué inviertes tu tiempo?, ¿En qué inviertes energía durante tus jornadas?

 

Hay veces en que la persona está insatisfecha con su vida, parecería que se encuentra en el lugar equivocado, en un lugar que no ha querido estar, parecería que los planes que tenía para su vida no se han cumplido y simplemente ahora sobrevive con lo que hay.  La queja sobre las circunstancias del pasado que no le permitieron tomar un camino más satisfactorio no son pocas en estas circunstancias, la desazón que siente por los sueños no cumplidos oscurecen hasta los días más soleados, y la persona se sumerge en la penumbra de sus desencuentros consigo misma.

LOS ANHELOS TRAVIESOS.

Los anhelos tienen dos caras,  cuando un anhelo importante para el individuo no ha sido satisfecho, la ilusión se transforma en una carga pesada de pesimismo, sobre lo que no ha podido alcanzar,  el optimismo sobre el futuro se desfigura frente a la áspera realidad que en muchos casos puede parecer un obstáculo infranqueable.  La otra cara del anhelo en cambio conduce a  la experimentación de uno mismo en circunstancias distintas, en el proceso de búsqueda del anhelo la persona puede verse impelida a transformarse y a encontrar una forma nueva de relacionarse con su vida, por eso el anhelo puede tener una urgencia que emerge de tiempo en tiempo y que no deja de pinchar con su necesidad de volverse una realidad.

 

Ignorar los anhelos fundamentales de la existencia, es como ponerse gafas para no ver el sol, es solo un artificio distractor, que en ocasiones y por un tiempo trae un falsa sensación de alivio, al no encarar lo que lo profundo del ser exige.  Pero esto no durará mucho, pues tarde o temprano como el viento que roza las mejillas para recordarnos que estamos en invierno, el anhelo volverá a presentarse.

 

un nuevo camino para un viejo anhelo.

Claro la vida cambia y uno se modifica con ella, en ocasiones parecería que ese anhelo ha quedado fuera de lugar, que frente a las obligaciones del presente, ese deseo tan sólo es un sueño juvenil que ahora ya no tiene cabida. Si eso fuera posible, entonces el anhelo no podría interferir en los estados de ánimo, ni en la visión que la persona tiene de sí misma y de su entorno, pero no es así, eso pendiente con la propia vida interferirá una y otra vez, trayendo la sensación de que hay un espacio vacío que requiere de atención.  También es cierto que en un inicio el anhelo puede tener tintes de éxito y fama en algún sentido, de mostrar al mundo algún tipo de don sin igual, será porque muchos anhelos surgen temprano en la vida, cuando aún se puede tener ideas maravillosas de uno mismo y del mundo.  El anhelo probablemente no desaparecerá, pero si podrá transformarse a través de la madurez de la persona, en una meta más factible a la realidad actual.

acciones sanadoras.

Ponerse en acción en cuanto a este pendiente, puede cambiar la actitud de la persona considerablemente, buscar caminos reales por los cuales la energía del anhelo puede fluir de alguna manera, puede desenmarañar esos estados de ánimo liosos e infundir en la persona bríos renovados para continuar de nuevas maneras.

 

¿Cuál es tu anhelo?, ¿Cuál es tu camino inconcluso?, ¿Qué cualidades o habilidades todavía están esperando su turno de expresarse?, ¿Cuánto te importa?

 

La persona en su adolescencia pudo anhelar convertirse en un cantante famoso, el paso del tiempo y las tareas de la vida le alejaron cada vez más de este camino, ahora cuando lo evoca, un negro sentimiento se apodera de su ser.  Para desprenderse de su anhelo, se ha alejado de todo lo que le recuerde que no luchó lo suficiente.  En este caso lo que no debería olvidar, es que para convertirse en un famoso cantante, hay un camino a recorrer que implica entre otras cosas: tomar clases, aplicarse en el procedimiento de refinar sus cualidades innatas, atreverse a cantar en público.  Tal vez el anhelo no concluya en un enorme escenario lleno de público, dejando mucho dinero. Pero es posible que esta persona pueda realizar el camino que conduce al anhelo; y que este esfuerzo para el alma sea suficiente, y en el proceso encuentre otros parajes satisfactorios y adecuados para dejarse estar, ya que muchas veces lo que atormenta a la persona no es el no haber llegado a la meta, sino que nunca se puso en acción para ver hasta dónde podía llegar.

la importancia del camino.

Ponerse en acción abre ante los ojos una serie de oportunidades inesperadas, permite que las cualidades conocidas se expresen y encuentren su propio valor; pone de manifiesto cualidades desconocidas que en el momento que se las requiere muestran aquello creativo que sorprende y  que puede proporcionar una renovada percepción de uno mismo, reencontrarse con quien es uno frente a su anhelo, replantearse qué lugar ocupará en la vida aquello tan querido, encontrar una forma de expresarlo; son contribuciones importantísimas para la salud integral de cada persona y que sólo uno mismo puede hacerse cargo de aquello.  Adelante entonces, tal vez es tiempo de desempolvar los anhelos, de encontrar formas factibles de construirlos en este momento y de proveerles el lugar digno que les corresponde en una vida significativa.

 

Dra. Isabel Ayala Vera.

PSICÓLOGA CLÍNICA

INGENIERA COMERCIAL

+593996050245

Los derechos del texto y las fotografías son de Paola Isabel Ayala Vera. Se puede citar el presente artículo con la debida referencia